En el periodo 2008-2016 estando destinado en la Sección de Ciberdefensa de la Armada, viajaba mucho e incluso varios viajes por la geografía española en la misma semana, lo que me ocasionaba la necesidad de transportar uniforme de trabajo, prendas de vestir y material informático clasificado a veces ya que desde que se abandonó la costumbre de viajar en vehículo oficial y usar medios de transporte general, el depósito de dicho material clasificado recaía a título personal sobre los miembros del equipo auditor. Ello presentaba el problema de cargar con numeroso material sensible y a la vez portar mis propias maletas. Sin duda la necesidad hace agudizar el ingenio evidentemente no con caracter exclusivo, ya que varias personas pueden tener una necesidad común pero no desarrollar las mismas aplicaciones o herramientas. La mia era sin duda transportar mis pertenencias de forma cercana y a la vez custodiar adecuadamente el material clasificado que portaba para realizar las auditorías; el Ministerio de Defensa clasificaba y clasifica el acceso a la información por lo cual un simple documento con especificaciones organizativas, funcionales e informáticas se convertían en material sujeto a custodia, asi que el cifrado de medios, uso de TPM en portatiles y anclajes fisicos era el pan nuestro de cada día.
Es por ello que para liberarme de la necesidad de portar mi maleta tipo «trolley» diseñé una interfaz vía bluetooth en forma de pulsera que vinculase mi maleta que con una pequeña placa integrada (tipo raspberry pi 3) y motorizada permitiese a la misma desplazar un equipaje de hasta 10 kg. El alcance del dispositivo bluetooth era de unos escasos 10 m reales, a pesar de las especificaciones de bluetooth 2.0 la distancia de enlace era un problema. El GPIO de la Rpi hacía muy sencilla su interconexión a la vez que disponía del bluetooth necesario sin necesaidad de implementar nada mas, su consumo era minusculo en comparación con las prestaciones que otorgaba al sistema y el uso de baterías recargables tipo «power bank» estaba muy extendido por entonces ante el auge de los smartphones y sus cada vez más voraces baterias. El motor para movilizar las ruedas no debía ser demasiado potente, ya que usando poleas reductoras podía incrementarse el régimen de vueltas del eje principal, aun así el modelo de trolley era muy lento, quedando solo la alternativa de incrementar el tamaño del motor, haciendolo a su vez su consumo energético y agotando antes la batería.
Actualización: Tras cesar en el año 2016 en mi necesidad de viajar cargado, cesó mi interés en el proyecto. Pero he visto que el desarrollo de lo planeado ha sido implementado ya en 2018 comercialmente, por lo que me alegro que de la necesidad común de la creación de herramientas se haya desarrollado una linea comercial que satisfaga a quienes tienen necesidades de soluciones.