COVID-19 y ciberdelincuencia

Si algo ha potenciado de manera insospechada el cibercrimen ha sido el estado de confinamiento social de miles de millones de ciudadanos en el mundo. En una sociedad globalizada y conectada a Internet, los criminales campan a sus anchas ahora mas que nunca, al haber acercado a neófitos en las compras online o intercambios de bienes a auténticos delincuentes reconvertidos al entorno virtual. Incluso aquellos habituados a las compras telemáticas han encontrado problemas de falibilidad en operadores consolidados y en empresas de mensajería y logística.

El defacement sobre empresas legítimas y sólidas como la logística DHL la ha empujado a emitir un comunicado en su web donde denuncian la suplantación de sus servicios por terceros. En su caso operadores de la empresa mediante whatsapp contactan con posibles víctimas a través de empresas de intercambio de bienes como Vibbo, pero existen otras muchas como segundamano, wallapop, etc. sobre las que operan esos desaprensivos. En particular puedo indicar que dos líneas telefónicas una con prefijo de Francia y otra de Costa de Marfil contactan con usuarios de dichas app de intercambio o compra venta de artículos y les ofrecen que les proporcionen datos personales y bancarios para poder consolidar la transacción, es evidente que si enviamos dichos datos se incorporaran a una base de datos de carding donde podrán realizar cargos en dichas cuentas. Las líneas telefónicas la +33 756904195 (Francia) y +225 69548975 (Costa de Marfil), ambas ya han sido denunciadas aunque sin duda al ser la Unión Europea un espacio policial compartimentado sirva de poco, pero quede por escrito la denuncia pública para indexado en buscadores. Igual ocurre con el sospechoso email facilitado para conseguir los datos personales como [email protected], supongo que a nadie sorprende que una multinacional como DHL use un email de gmail como forma de contacto en vez de uno corporativo (@dhl.com).